sábado, marzo 01, 2008

PON PON PATAPON!!



Ayer por fin pude conseguir este esperado videojuego de PSP, un juego original donde los haya, en los que se mezclan estrategia y música, con un estilo visual muy similar al ya visto en el título "LocoRoco".

La historia comienza narrándonos cómo los Patapon, en tiempos remotos y gracias a su Dios, se convirtieron en poderosos guerreros... sin embargo actualmente no tienen a un Ser Supremo que los guíen, y los enfrentamientos existentes contra los Zigoton están minando sus fuerzas... y ahí es donde aparece el jugador, es decir, nosotros, para tomar el rol de Ser Supremo que guiará a los patapons hacia la victoria.

La pregunta es... ¿cómo lo hacemos? Muy sencillo: a través del ritmo de los tambores.
A medida que avancemos en las misiones iremos consiguiendo tambores que sonarán de distinta manera, cada cual se asignará a uno de los cuatro botones de la PSP. Mediante combinaciones simples de dichos tambores y siguiendo un ritmo determinado, ordenaremos a los patapons avanzar, atacar, defenderse, retroceder o invocar un elemento como por ejemplo la lluvia. Así mismo, si conseguimos dar diez ordenes seguidas sin equivocarnos, entraremos en modo "Fever" en el cual los patapons atacarán de forma más fiera y persistente, inflingiendo más daño al enemigo.
Todo esto que a simple vista puede parecer complejo en un primer momento, pero una vez que se memorizan las combinaciones se llevan a cabo de forma sencilla e intuitiva, asegurando diversión al 100%.

Cuando no estemos realizando misiones, nos encontraremos en la aldea de los patapons llamada Patápolis, en donde podremos resucitar a los guerreros caídos, crear otros nuevos, mejorarlos, conseguir materiales del árbol Ubo Bon, y ver el altar donde se encuentran nuestros objetos, así como hablar con la sacerdotisa la cual nos guiará hacia la siguente misión.

En definitiva, resulta atípico encontrar juegos en los que se mezclen memoria, ritmo, música y estrategia en las mismas proporciones, y este título no sólo ha apostado por la originalidad de dicha combinación, sino que da resultado, convirtiéndose en un must have que debería estar en toda colección y que sin duda asegurará piques y diversión a raudales.